comienzo
relato acuñado hace añosEn aquel infructuoso paseo, de vuelta a la morada, caminando por las calles llenas y a la vez tan solitarias, noto de nuevo el vacío de su interior, rugiendo, musitando y minando la sonrisa de su rostro, acabando con la poca felicidad que quedaba en su alma, asesinada por la desidia del órgano que dejo de dar vida a su cuerpo. Lluvia en el interior, solo observable en la mirada, mirada que tras su máscara de felicidad ocu...