Bueno, quien no haya leído la primera parte ira algo despistado, recomiendo leerla primero.
Pasaban los días desde nuestra primera relación liberal, aunque fuera laing, y seguíamos todos los días recordando lo sucedido. Cada recuerdo nos excitaba, cada palabra, cada frase nos llevaba al mismo tema, nos calentaba a ambos y en mi caso alguna vez llegaba a mojar.
Seguíamos hablando con la pareja de vez en cuando por teléfono, y algún fin de semana poníamos la cam, con la confianza adquirida el primer día las conversaciones eran ya muy animadas, ellos también nos dijeron que llegaron a pensar que no íbamos a llegar a tanto la primera vez, pero llegamos ja ja, y lejos, creo que hasta demasiado lejos…
Tanto insistían en lo bien que lo pasamos que no paraban de invitarnos otra vez a su casa, que no era por motivos, digamos más sexo con nosotros, que con repetir lo pasado, se conformaban, y que se iban a dejar ganar a la oca jaja, nosotros también lo pensábamos, pero ya nos daba miedo lo que podía pasar la segunda vez, también deliberábamos que, de ir, hasta dónde íbamos a llegar este día, nos poníamos limites…?, no había acuerdo, no era por discrepancias, era más por temas personales, no sabíamos que hacer.
Así paso más o menos un mes, acordamos que cada cual hiciese lo que quisiera, que llegara hasta donde se sintiera a gusto según las circunstancias de ese día, en resumen: que hiciera lo que le viniera en ganas y nos decidimos a repetir.
Llego el sábado como la otra vez, pensamos los cuatro que era el mejor día, si la vez anterior no dormí nada, esta vez tampoco, por otros motivos, pero toda la noche pensando en que nos traería el nuevo día.
Llegamos a su casa sobre las 12 de la mañana y nos recibieron con los brazos abiertos y bueno creo que algo mas jaja, unos besos de saludo en la puerta, fuimos al salón y se desato la tormenta, nos cogieron, a José su chica, y yo con él, empezamos a morrearnos y sobarnos por encima de la ropa, cuando me toco ya mi entrepierna debajo la falda, pero por encima de mi tanga, ya empecé a correrme. Paramos y descansamos, nos sentamos a la mesa y nos tomamos algo, y para entretenernos empezamos a jugar a la oca.
Como la otra vez modificamos las pruebas de algunas casillas. Poco a poco preguntas comprometidas, besitos, y llegamos a otras más fuertes, yo, por si caía en el puente ja ja, como la otra vez me gusto, llevaba falda con una camiseta, la otra chica también llevaba falda con un jersey de verano, la primera prenda la perdió el chico, se quitó para provocar más el pantalón, otras pruebas fueron besos que fueron morreos tanto a mí con el chico y a José con su chica, una pregunta que me tocó a mí: ¿cómo, a qué edad y con quien perdiste la virginidad?, me dio por un lado mucho morbo recordarlo, por otro me daba corte contar cosas de mi intimidad, pero conteste, fue con mi marido, tenía 18 años y fue en mi casa familiar un fin de semana que se fueron mis padres y fue la primera vez que me acosté con mi pareja, (cosa rarísima en esta época, sobre todo la edad).
Seguimos, le toco quitar prenda a José, se quitó la camisa, ganábamos las chicas jaja.
La siguiente prueba digna de reseñar fue que el chico se tenía que tapar los ojos, entre los demás teníamos que esconder algo en nuestro cuerpo y él lo tenía que encontrar, lo hicimos y le quitamos la venda, se vino directa a por mí, me dijo, levántate, y me empezó a meter mano por mis pechos, primero buscando por los huecos y aprovechó ya para darles un buen repaso a mis pezones, después espalda y bajo hasta mi culote y siguió por delante, no encontró nada y se dio por vencido, fue a por su mujer ja ja, y lo mismo le metió mano por todas partes pero tampoco encontró nada, repaso a José por el pantalón y tampoco dio resultado, y nos dijo que habíamos hecho trampa, no había nada, si no lo encontraba, se tenía que quitar todas las prendas restantes….
Retornó a por mí y volvió a sobarme, casi se daba por vencido ya y aprovechaba la situación para sobarme más... pero no encontró nada y volvió a decir que no había nada que le hacíamos trampa, total que se rindió, le dijimos que se lo íbamos a mostrar donde estaba, que se preparara para desnudarse ja ja.
Me levante y me senté en el sofá, me baje el tanga, puse las piernas flexionadas en el sofá, y las abrí, me lleve la mano a mi conejito y allí mitad dentro y mitad fuera, había un pañuelito todo mojado ya como el del juego de magia de la chistera… estire de la punta y me lo termine de sacar, el me miraba con ojos de incrédulo, lo pensaron eso entre José y la chica, puesto que con la poca ropa que llevábamos era difícil esconder un objeto, él me había tocado por encima del tanga varias veces y no lo noto, pero era muy difícil hubiera pensado me había metido algo al coño para meter la mano ja ja… cumplió con las normas del juego, se quitó el pantalón y entonces le dije: me gustaría quitarte el calzón a mí, me dijo que sí, me acerque a él ya estaba casi empalmado, pero al decirle eso y acercarme yo se notaba cada vez más el bulto, empecé a bajarlo despacito y como me tenía que ir acachando ya tenía mi cara enfrente de su herramienta, me había ido acercando cada vez más la cara y al saltar su muelle, me dio en toda la boca… tenía ganas de chuparla, así lo hice, solté el calzón y con una mano le hice una buena chupada, pare y se lo termine de quitar.
Con un chico ya desnudo y el otro casi, el sexo femenino íbamos ganando, pero como todo no podía durar mucho, unas rondas más, me toco a mi perder prenda, opte por quitarme la camiseta y ya con mis pechos casi al aire seguimos jugando, esta vez le toco a la chica, ella muy morbosa, se quitó su faldita y se quedó con su tanga de hilo dental, momento en el que José le acaricio su culito y yo por delante casi le veía sus pelitos recortados. Seguimos jugando y la fortuna, o no fortuna según como se mire le toco otra vez quitarse prenda, se quitó su jersey, sus pechos con un sujetador de baja copa, parecían que se le querían liberar, lo siguiente interesante fue que José y ella se tenían que dar un morreo, se cogieron y un sunami de besos durante un par de minutos más o menos, que por cierto al separarse ella tenía ya los pezones fuera del sujetador y ya no se molestó en ponerlos en su sitio.
A continuación, al chico le toco, que estaba con la polla tiesa todo el rato y con su polla como un mástil, que sentado en la silla la chica, ósea yo, me sentara encima y me introdujera la polla, como no hacíamos intercambio con penetración se acordó sentarme encima, pero si introducirla, lo hice me senté, y así notando su bulto en la raja entre mi culo y mi sexo estuve un poco, el mientras me paso las manos por delante y tanto sobarme los pechos me bajo el sujetador y apretaba mis pezones. A la siguiente, mi chico perdió el pantalón y dejaba entrever su estado de excitación.
Seguimos y me toco esta vez a mí, me quite mi falda, podía haber optado por mi sujetador porque como ya lo tenía bajado, pero no perdido, quería estar acorde ya con ellos, mi tanga no era de hilo dental pero era pequeño y ya dejaba intuir bien lo que escondía debajo, la cosa estaba excitante un chico desnudo, el otro solo con calzón, la chica digamos también desnuda, pues su tanga no tapaba nada y los pechos todo el rato por encima el sujetador y yo mi tanga y mis pechos digamos casi al aire ya, la siguiente prueba fue, las dos chicas le teníamos que chupar la polla al chico durante un minuto cada una, y no se podía correr, él se pone de pie, nos vamos las dos y empiezo yo, al instante, noto como ella acerca su cara y medio morreándome a mí y el miembro de su marido, nos besamos y chupábamos su polla, me había cogido por mis hombros, su marido nos cogió con una mano cada cabeza para que no nos separáramos ja ja y José mientras se había acercado, y nos cogía por debajo con una mano a cada una los pechos, yo, creo fue más por la excitación de besarnos con ella o por lo que fuera, me corría ya como una perra sin descanso, mientras a José le bajamos el calzón que ya no se molestó en ponérselo y terminamos.
La chica después me dice, ven, me tumbo en el sofá, y poquito a poco besándome me termino de quitar mi sujetador, siguió besando por mi cuerpo, pezones, ombligo hasta llegar a mi pelvis, y me bajo suavemente el tanga…yo notaba como mi fuente no paraba fluir líquidos, después al llegar a mi tesoro, me empezó a comerlo, succionarlo, yo notaba como adsorbía mis flujos y le suplique que parara, le dije me vas a matar y prefiero lo haga tu maridito, ellos no dejaron de reír.
Paramos de hacer guarrerías y nos pusimos a comer, en pelotas los cuatro, no merecía la pena vestirse faltaba la segunda parte, además mientras comíamos las manos no podían estar quietas.
Nos fuimos a los sofás a tomar el café con los “postres”, allí cada chico con su chica ya fue el sálvese quien pueda, aquí me limitare a contar lo que hicimos nosotros, a José lo miraba de vez en cuando y bueno más o menos hacían lo mismo que nosotros. Empezamos con besos, y caricias, luego la tomo con mis pechos jaja, yo con su entrepierna que parecía el palo la bandera, hasta que me tumbo, me abrió las piernas flexionadas y primero con sus dedos me introdujo uno, y después otro, con los dos me cogía mi clítoris, como me notaba muy excitada alternaba con penetrarme con los dedos y así cambiaba, lo de la vagina aun lo soporto, pero mi clítoris no lo puedo soportar, me pone zorra perdida y ya no se ni lo que hago o digo, tanto gritaba y gemía que le pedí que parase, fue peor, quito sus dedos, pero metió su boca, con su lengua era una tortura, tanto que me vino un squirting , ufff, no fue mucha cantidad, pero si la suficiente para súper excitarnos a los dos. No sabía ya donde estaba, ni lo que hacía, pero de mi boca salió más que hablar un grito, “vamos para arriba”.
Si han leído la primera parte sabrán lo que quería decir, el chico, supongo que no sabía ni lo que yo quería, pero me cogió de la mano, me ayudo a levantarme y nos fuimos los dos solos a la habitación. Subía las escaleras y mis fluidos me bajaban por las piernas que a la vez me temblaban, cuando llegamos me dijo si estaba bien, le conteste que si, así sentados en la cama me tocaba mi tesoro, me limpiaba mis líquidos con la mano hasta que me dijo que así mal, que me tumbara en la cama, me tumbe y él me iba a chupar por abajo y le dije que no, que se pusiera encima de mí con un 69 así disfrutaríamos los dos, lo hicimos yo con su miembro en la boca el trozo que me entraba hacia lo que podía, y el abajo, creía me volvía a matar, ahora sí que ya no podía más….creo que el del susto se paró, y se echó a un lado, yo ya loca como estaba, una perra en celo, me puse a cuatro patas y le grite c o g e m e, recuerdo que me miro a la cara y me pregunto: ¿ estas segura? SI, le respondí, date prisa antes de que me arrepienta.
No se lo pensó, se me puso detrás y me pregunto, con o sin goma?, métemela como esta antes de que se te enfrié, (yo tomaba hacía tiempo precauciones), primero me restregó sus partes por mi culito cogido en mis caderas con sus manos, y después con una mano cogió su falo y la guio a mi cueva, primero me la restregaba por la entrada, me tocaba con ella el clítoris y después note como su punta había encontrado el camino, suavemente la fue introduciendo no necesitábamos lubricación ja ja, cuando me entro toda, se paró unos segundos y después empezó a follarme con un ritmo lento pero sin parar, el primer miembro que me poseyó que no era el de mi marido, el primer chico digamos que me desvirgo en el sentido de liberales entonces no era consciente de lo que estaba sucediendo, así estábamos disfrutando de un montón de placeres cuando veo que entran José y la chica y digamos nos pillaron en la primera penetración, pero el no paro de bombearme, José se quedó unos segundos mirándome, incrédulo de lo que estaba viendo, no dijo nada, se me puso delante de mí, se cogió su polla y me la puso delante de mi boca, un gesto vale más que mil palabras, yo me la metí y con los empujones que me daba el chico cada vez me entraba más trozo hasta llegar a veces a darme arcadas, la chica mientras tanto no perdía el tiempo, empezó a besar a José y mientras me cogía de los pechos, el empezó a bombear más rápido y más profundo y respirar más fuerte, sabía que esto no iba a durar mucho tiempo, acelero más si cabe el ritmo y a gritar que me corro, me corro, note como una descarga eléctrica en mi cuerpo, seguidamente unos chorros de semen calentitos golpearon las paredes de mi vagina, solté la polla de mi chico de la boca y me desplome quedando tumbada boca abajo en la cama y el chico encima de mí.
No sé el tiempo transcurrido pero varios minutos seguro, lo primero que note era que aun la tenía dentro y los líquidos me salían entre su polla y los lados de mi raja, después vi en la cama de al lado a José con su chica él estaba tumbado boca arriba y ella encima de él, no sabía si se la estaba follando porque no se veía dentro, pero los movimientos que hacían lo decía todo, nos incorporamos los dos y nos acercamos a la pareja, el a besarse con ella acariciar los pechos cuando le botaban y yo me puse a besar a mi chico y preguntarle qué haces, no me respondió, aceleraron su marcha y su respiración era más fuerte cada vez hasta que mi chico grito y ella unos gemidos más suaves, se pararon y la chica cayo tumbada encima de José.
Habíamos consolidado nuestra primera “infidelidad”, yo era la culpable, yo me había ido con el chico la primera.
Cuando se relajaron los dos, la chica se quitó encima de mi chico y se echó a un lado, entonces pude ver el resultado sus éxtasis, él tenía toda la pelvis llena de líquidos de los dos, me acerque a él con unas servilletas y se lo limpie bien, le volví a preguntar que había hecho y me contesto que más o menos lo mismo que yo, que al ver cómo me iba con el chico a la cama, se imaginó lo que iba a pasar, se lo estuvo pensando un poco y subieron para confirmarlo, y al verme poseída por el chico se calentó tanto que mientras nosotros estábamos en la UVI ja ja ja, se tumbó y le dijo a la chica que lo cabalgara, y el resultado fue el que fue.
Era tarde y decidimos ya marchar, nos fuimos a la ducha, se ducharon José y la chica, nosotros mientras yo le limpie bien para adelantar su miembro que volvía a recobrar vida jaja, nos vamos para la ducha y al llegar la tenía a tope otra vez, nos mojamos y nos enjabonamos, el con toda espuma me lavo bien mi agujerito y los pechos, le pareció poco y me acariciaba por mi puerta de atrás, empecé a notar que otra vez empezaba a mojar, (no me había parado del todo), como notaba que no paraba de gemir y de retorcerme, me empezó a introducir un dedito, yo que no lo practicamos mucho esto, aquel día todo me gustaba todo me ponía como a una perra en celo que cada vez más salida, más excitada me deje caer al suelo de la ducha que era grandota y me quede de rodillas el me empujo de mi espalda hacia delante, se arrodillo detrás de mí y junto su polla a punto de estallar en mi trasero, yo no le dije nada pero me imaginaba lo que me iba a hacer.
Me dio tiempo para que yo si no quería, se lo demostrara, mientras con sus manos por ambos lados amasaban mis pechos, lo quería, lo deseaba solo me falto como la vez anterior decirle “cógeme”, tenía ganas de marcha fuera por donde fuera, quito una mano de mi pecho y me dijo: ábrete con tus manos y así entrara mejor, como una orden le hice caso me lo abrí lo que pude y le dije ya, con la dilatación por el dedito y la espuma y jabón, notaba como metía su capullo y se habría paso dentro de mí, al entrar entero me hizo un poco de daño, le dije que parara, sobra decir que su pene era de buen tamaño, cuando mi recto se acostumbró a un extraño y se me fue pasando el dolor, le dije que continuara pero despacito, siguió empujando despacio y notaba como me iba entrando hasta que note su vientre pegando en mi culito, no me lo creía que había introducido todo su falo dentro de mi culo, cuando se dio cuenta que ya no le quedaba nada fuera me pregunto que como me encontraba, le dije que jodida por el culo ja ja, esto le excito y empezó un mete-saca lento, me tenía cogida con sus manos por mis caderas y se ayudaba de ellas para cada vez hacer más fuerza cuando su pelvis chocaba con mi culo, y así poco a poco fue incrementando el ritmo, yo no tenía dolor y empecé a disfrutar de la ocasión, notaba todas mis tripas llenas de carne y me quería morir de placer, y más cuando soltó una mano de mi cadera y la puso en mi rajita, empezó a meter un dedo y acariciar mi vagina y mi clítoris, ahora sí que me excite de tal forma que gritaba como una zorra, (después mi marido me dijo que al tardar tanto en salir y oírme gritar se asustó y entro al baño a ver qué pasaba), pero no nos enteramos jaja.
No tuve ni noción del tiempo que estuvo follándome mi culito, pero dado que no hacía mucho se había corrido, supongo debió de ser bastante, cuando volví a la realidad me di cuenta de lo que me estaban haciendo fue al notar unas embestidas tremendas y que mi esfínter se dilataba más aun y seguidamente la sensación de que en mis tripas se llenaban de un líquido caliente…
Quedamos tumbados en el suelo de la bañera, su leche en mis entrañas aún estaba caliente, con lo cual yo aún seguía con una tremenda excitación y aun mojada, su miembro fue perdiendo dureza y se iba bajando, mi cultito iba volviendo a su puesto de partida y notaba como un líquido algo espeso salía de él, y así hasta que ya no notaba su bulto dentro le dije que termináramos y nos ducháramos.
Salimos de la ducha a la habitación y ellos estaban desnudos juntos encima de la cama, nos dijeron que como no salíamos se habían acostado ja ja.
Nos vestimos y nos despedimos con unos cuantos apretones hasta la próxima….