Me desperté súbitamente. Ni siquiera había sonado el despertador. Había sido una semana muy larga de trabajo y necesitaba descansar, sin embargo allí estaba yo, mirando el móvil con el pensamiento en otro lado.
De pronto un mensaje de de Jose en el móvil:
- ¿Confías en mí?.
- Q dices?.
- ¿Confías en mí??
- Me estas preocupando, Jose.
- Responde a mi pregunta.
- Claro que confío en ti. En quién si no.
- Ahora quiero que te tumbes en la cama, boca abajo, desnuda, solo con el tanga que te compré ayer.
- Tu estas como una puta cabra. No me asustes.
- Hazlo.
- Joder, ya estoy en la cama. Ven. Estoy muy cachonda.
- Haz lo que te he dicho. Subo en 2 minutos.
- Ya estoy... ya está contento el señorito??
.......silencio......
Efectivamente, no pasaron dos minutos y se abrió la puerta de la casa. Era mi chico. La puerta tardó bastante en cerrarse. Como si viniera acompañado. A continuación un largo silencio y después alguien caminando hacia mi habitación. Un momento... oigo también tacones... no son solo sus pisadas. Empiezo a ponerme nerviosa pero continuo acostada.
Tumbada en la cama, miro por debajo de mi axila y veo que la puerta de la habitación se abre. Era Jose que entra de la mano de una mujer. Joder...... el corazón se me va a salir del sitio, joder, joder.. yo allí sin decir nada, ridícula y excitada a la vez.. .
La mujer, joven, yo diría que 27 o 28 años, no más de 30. Morena de pelo rizado. Guapa. Cuerpazo.
Me encontraba paralizada, no sabía qué hacer. Cuando me disponía a levantarme... José me lanzó de nuevo sobre la cama, como tantas veces lo había hecho, sometiendome...
- Este es tu regalo. Un masaje. Ha sido una semana muy dura de trabajo y sé que tu espalda lo necesita. Relájate y disfruta. Me voy al salón que tengo que hacer unas llamadas al curro, me dijo.
Fueron sus últimas palabras, susurradas al oído, antes de abandonar la habitación, dejándome a solas con la desconocida. Joder que verguenza, yo que soy una mujer echada para adelante, alli estaba desnuda con una desconocida.
- Me presento. Soy María, masajista titulada. Me ha dicho Jose que necesitabas un masaje para tu espalda. Si te parece echamos un vistazo, me dices donde te molesta y te trato.
Joder que presentación, quien se iba a negar a un masaje así.
- Relájate por favor, es una hora de tratamiento aproximadamente. Veremos donde tienes las contracturas y verás que contenta vas a quedar.
Efectivamente, era una mujer que sabía lo que hacía. En seguida me tapó las piernas hasta el culete con una sábana mientras se dedicaba a valorar y masajear mi espalda, mis hombros.
Dicharachera, no paraba de hablar. Hizo que todo fuera más cómodo desde el principio. Un masaje excepcional, con aceites aromáticos, unas manos de ensueño.
Cuando llevábamos aproximadamente 15 minutos María se acerca a mi oído y me dice:
Bueno niña, esto está bastante mejor de lo que esperaba. No se si te ha comentado Jose que además del masaje descontracturante también tengo un servicio especial. Doy masajes eróticos con el final que tu desees y tu chico lo ha contratado.
Joder, hasta ese momento habia intentado mantener la calma. A pesar de haber sido un masaje profesional, el hecho de sentir sus manos en mi espalda y en mi cuello había hecho que estuviera en un estado de excitación continua. No tuve que decir nada. El que calla otorga. María se desnudó completamente y se quedó en igualdad de condiciones que yo, con su tanga color blanco que dejaba ver un culazo de exposición.
No hubo que hablar. Las dos sabíamos lo que iba a ocurrir en ese momento. Ella además, venía aleccionada. Jose se había encargado de decirle lo que a mi me gustaba. Mientras estaba boca abajo comenzó a masajear mi culo, con esos dedos finos, de manera más sensual aún. Estaba deseando que me tocara mi sexo. Y así fué. Creo que enseguida notó mi estado de excitación. Mi coño estaba chorreando. Me rozaba los labios muy lentamente. Diossss no podía más. Yo que soy de llevar la iniciativa estaba ahí a su merced.
He de reconocer que me volví loca. Estaba deseando colocarnos de rodillas las dos sobre la cama y disfrutar. Dicho y hecho. Masaje erotico a tomar por culo. Directamente al sexo entre dos mujeres maduras. Comenzamos a besarnos como dos locas. Yo que siempre había pensado que el besarme con una mujer era secundario y que iba a pasar directamente a las tetas, su culo y su coño, descubrí que su forma apasionada de besar, introduciendo su pequeña y sabrosa lengua en mi boca hizo que me pusiera como una perra. Cuando soy cerda soy muy cerda.
Comencé a comerle las tetas, preciosas, pequeñas y duras. Una piel exquisita. Un olor especial. Poco a poco fuí bajando hasta su coño hasta que introduje mi mano en su tanga y descubrí que también ella estaba mojada, muy mojada.
A partir de ese momento, ambas nos quitamos los tangas, y comenzamos a comernos el coño en un perfecto 69. Dios ...que vistas tenia estando abajo. Era mi primer coño y era precioso. Chiquitín, de labios pequeños, sabroso. Un buen rato en esta postura donde pude comprobar que efectivamente cuando una mujer come un coño no deja a nadie indiferente. Su boca perfectamente acoplada sobre mi clítoris, chupando, moviendo su lengua de todas las maneras posibles, aspirando, con pequeños golpecitos de los que te hacen vibrar... No recordaba la vez que había estado tan mojada. Yo mientras, intentando seguir su ritmo y su estilo. Sintiendo su lengua entrar en mi vagina, en mi coño. Sentía tanto placer que no había manera de concentrarme en lo que estaba haciendo. Espectacular.
-Ähh que me dijo Jose que miraras en el cajón de los juguetes, que había una sorpresa.
Que hijo de puta..... Abrí el cajón y allí estaba. Un arnés, nuevo sin desembalar, de calidad, firme pero suave a la vez. Joder, se puede ser mas cabrón, pensé. Además del arnés a su lado mi satisfayer...con la batería a tope. Sin duda lo tenía todo pensado.
Tardamos un minuto en abrir el arnés con esa polla tan enorme que chupamos de arriba abajo las dos a la vez mientras nos besabamos. Lo introducía en su boca casi hasta el final y después me lo ofrecía. Parecía un concurso sobre cómo chupar pollas. A las dos nos encantaba y disfrutabamos teniendo ese pollón en la boca. Le pregunté si podía penetrarla a lo que contestó que lo estaba deseando.
Que momento, me encontraba follando a una preciosa mujer. No daba crédito. Así estuvimos un buen rato hasta que me dijo que me quería follar.
Cambio de papeles. Se colocó el arnés y empezamos a jugar. Me encontraba tan excitada y tan mojada que esa polla meneada por esa cadera entró fácilmente. El primer empujón, brutal. Me folló enérgicamente, duro, como a mi me gusta. Empezamos con el misionero, besándonos, magreándonos.....yo agarraba su culo y le marcaba el ritmo de las embestidas .... hasta que dijo que quería follarme a cuatro patas. Si, si por favor por favor.. te lo ruego... follame duro.
No sé en qué momento entró Jose en la habitación. Pero allí estaba contemplando el espectáculo. Mientras Maria me follaba a cuatro patas muy fuerte. Yo no podía parar de gemir, de chillar. Me estaba follando muy bien. Sentía el arnés como una verdadera polla entrando y saliendo sin compasión de mi coño. Sin duda, María me estaba preparando para lo mejor. Sabía lo que venía a hacer.
En un momento determinado sacó la polla de mi chorreante coño y sin decir una sola palabra lubricó perfectamente con aceite esa gran polla que yo deseaba tener en mi culo. Enérgicamente de nuevo se puso detrás de mí...y fue introduciendo la polla lentamente en mi culo. Dios que sensación. Poco a poco.. hasta que vió que le estaba pidiendo más caña. A partir de ese momento comenzó a embestirme por detrás con una fuerza brutal, abriéndome el culo como a mí me gustaba. No paraba de gritar. Mas, más fuerte. El cabrón de jose..sabia lo que me faltaba... y me acercó el satisfayer que había salido despedido hacia algún lado en esos momentos de pasión salvaje.
Y así nos fuimos acercando al final. Una preciosa mujer follandome fuertemente el culo, sin dolor, con delicadeza pero fuerte, mientras yo me estimulaba el clítoris con mi satisfayer.....
Yo que ya había perdido los papeles, era una auténtica perra, una cerda, deseando que aquello no acabara. Placer infinito. Total desinhibición.
Justo cuando más gritaba y gemia de placer, Jose me susurro algo al oído. No pude entenderlo. Tuve en ese momento un orgasmo brutal, acompañado con squirting. Un orgasmo que duró bastante, mientras Maria iba bajando el ritmo de sus embestidas y Jose me agarraba de la mano y me pellizcaba un pezón fuertemente. Creo que ese fué el mejor momento de mi vida. Toqué el cielo jajajaja.
Ambas caímos rendidas en la cama. A partir de aquí todo risas y complicidad. Una ducha y despedida. Maria dejó su tarjeta de visita y se despidió cordialmente. Yo estaba deseando que se marchara para preguntarle a josé que es lo que me había susurrado al oído. Todavía no me lo ha querido decir. Dice que lo hará en la siguiente quedada. Un misterio.
*********FIN DE LA FANTASÍA*************
Y así es como me gustaría tener mi primera experiencia lésbica. Con chica sola o pareja. Quiero sexo apasionado con una mujer. Es lo que estoy deseando ahora mismo. Ya me conocéis un poco más. Si alguna chica o pareja ha sentido lo mismo podríamos conocernos para intentar hacer realidad la fantasía y las que vayan surgiendo, que no serán pocas.
El próximo relato será la fantasía de mi chico escrita por él mismo. Quizás así nos ayude a conocerlo algo mejor.
Un beso a tod@s.