Relato sobre un trío, donde todos disfrutan con todos, sin tabues, ni límites, más allá del propio morbo y la propia excitación conjunta de los tres. Jacobo tiene ya casi olvidadas las vacaciones por haberlas disfrutado con antelación, y ya es finales de Agosto, una semana aparentemente tranquila, con algo menos de trabajo que lo habitual. Se decide a buscar un encuentro especial con una pareja y entre las muchas opciones, encuentra un perfil donde hay una foto que le resulta especialmente sexy, a pesar de tener una apariencia normal, ….no lo puede explicar, pero le llama poderosamente la atención...es una corazonada...así que contacta a la pareja (Ricardo y Elisa) que finalmente le responden. Parece una pareja muy maja, iniciándose en el mundo liberal desde hace pocos años y explorando y descubriendo nuevos gustos, fantasías e inclinaciones sexuales. Tras intercambiar algo de información por el chat y Telegram, y lograr una breve conversación por voz, logran entre los tres, esa pre-excitación mutua y ese calentón necesario para desear y acordar verse. Llega el día, y también aparecen los nervios, como en una primera cita de adolescentes. Han quedado en un centro comercial, y a los tres, de una u otra forma, les asalta la incertidumbre de si tendrán el feeling necesario, si lograrán hacer realidad esos momentos de disfrute más íntimos que anhelan, y si todo será como han estado imaginando estos días previos. Finalmente se encuentran en una terraza…. los primeros minutos el ambiente y la conversación está algo fría, pero poco a poco, la conversación se va calentando y sin apenas darse cuenta, comienzan a conectar. Jacobo se acerca un poco más a ambos en la mesa del bar y mirando fijamente a Elisa, pero dirigiéndose a ambos, les pide si ella puede quitarse el tanga y pasárselo con discreción por debajo de la mesa, ya que quiere tomar la temperatura de lo mojadita y cachonda que ha estado ella desde que se lo ha puesto… Elisa, entre una mezcla de ruborizada y excitada, mira a Ricardo a la vez que no puede evitar morderse suavemente la comisura de sus labios, pero éste en apenas unas décimas de segundo, y con un leve movimiento de cabeza, asiente mostrando una sonrisa de complicidad. El deseo en Jacobo por estar con ambos, que estaba observando la escena, no hace sino aumentar…. Elisa, que ya ha logrado zafarse de su tanga y sacarlo por debajo de su precioso y ceñido vestido negro con total discreción, lo deja en las grandes y fuertes manos de Ricardo y este por debajo de la mesa con disimulo se lo entrega a Jacobo….Jacobo al cogerlo ya nota la suavidad y la humedad de la prenda, pero es al darle un vistazo cuando observa las diferentes marcas de los ríos de flujo y excitación que ha estado padeciendo Elisa...las pulsaciones le suben, y su miembro empieza a crecer dentro del pantalón, haciendo lo imposible por hacerse más hueco, su glande no puede evitar soltar unas gotitas de líquido natural de lubricación, por lo cachondo que está. Ricardo también está muy excitado y lanza la sugerencia de ir a un hotel de parejas no muy lejano, a la que rápidamente se suman Elisa y Jacobo, sin dudarlo. Tras hacer el pertinente check-in desde el propio vehículo, los tres entran hasta un garaje privado, donde tras subir unas pequeñas escaleras, y abrir la puerta de la habitación, se encuentran en una amplia estancia con un cama grandísima, espejo iluminado en el techo y un baño con gran bañera de hidromasaje…. Ricardo no quiere esperar ni un segundo más, por lo que ayuda a su mujer a desnudarse, además de él mismo y se funde de pié en un abrazo y apasionados besos con ella. De repente nota otro cuerpo (el de Jacobo) que intenta entrar y fundirse también con ellos en ese abrazo de pareja…. Jacobo busca con sus labios y lengua participar en ese beso apasionado, y rápidamente es correspondido: primero por ella quien con extremada delicadeza y suavidad le ofrece su lengua y sus labios entre respiración agitada y algún jadeo…. acto seguido es Ricardo, quien con sus enormes labios carnosos y su robusta lengua, corresponde con una rudeza adorable a Jacobo. Jacobo adora a las mujeres y el sexo solo con ellas, pero esta situación con los dos a la vez, le pone a 1000 por hora y la disfruta como nunca…..su verga ya había alcanzado un estado de erección total, rozando las piernas de la pareja. De repente Ricardo se puso de rodillas y engulló hasta donde pudo el miembro de Jacobo, quien aún jugaba con la preciosa lengua y boca de Elisa, además de alternar con grandes lametones a sus pezones, de vez en cuando. Para Jacobo era una situación nueva y de grandes sensaciones placenteras: con Ricardo haciéndole una felación como pocas veces le había hecho ninguna chica en su vida y de pie con Elisa besándola y disfrutando de sus pechos, mientras notaba la sobre-excitación de ella, cada vez que miraba hacia abajo, y veía como su marido disfrutaba como un niño, devorando la polla de Jacobo…. De repente Elisa no pudo más, y decidió agacharse junto a su marido para ayudarle en la tarea de probar y saborar la verga de Jacobo…. Para Jacobo la situación había subido en revoluciones hasta límites que solo podía haber soñado en sus fantasías más ocultas, su miembro no paraba de crecer, estirando la piel de su tronco y su glande hasta que no daba más de sí. La vista desde arriba por parte de Jacobo, era excepcional: Elisa agarraba el miembro con una mano y se afanaba en chuparlo y lamerlo desde el escroto al glande, incluso succionando de vez en cuando los huevecillos …..alternandose en esta ardua tarea, estaba Ricardo, quien no solo no se quedaba atrás, sino que engullía al monstruo casi entero, rodeandolo y presionandolo con sus enormes y carnosos labios. Jacobo bajando sus manos cogió con suavidad la nuca de ambos, una con cada mano, y con leve presión y movimiento comenzó a dirigir el placer que le estaban dando hacia las zonas y dirección que más le gustaba …. de vez en cuando cambiaba una de sus manos y la ponía en la garganta de Ricardo donde podía sentir como su propio miembro estiraba y abultaba la piel de esa traquea a su paso, cada vez que era engullido ….en otras ocasiones acariciaba la mejilla de Elisa, donde sentía con sus dedos como el glande de su polla parecía querer romper con la suavidad de una gominola la piel de ella, en un camino de huida imposible por el que intentaba abrirse paso desde dentro de su boca, con cada succión. De repente la pareja con una sincronización digna de las mejores orquestas, se pusieron a lamer el miembro de Jacobo recorriendolo desde su raíz hasta su punta, presionando con sus labios y lengua, en una suerte de arte similar al que sería recorrer con los mismos una armónica…. Así, afilando ese bastago de carne palpitante a ritmo preciso y mientras Jacobo ayudaba a mantener el ritmo adecuado con sus manos posadas nuevamente en sus nucas, el placer y la excitación creció en todos…. La explosión de placer estaba muy cerca: Jacobo ya visualizaba mentalmente en una especie de premonición real, que en breve iba a estallar como un volcán de placer y su miembro escupiría ríos de semen sobre sus compañeros de juego y que el querría unirse también a ellos en ese momento …. pero a la vez, la idea de tener que renunciar a seguir disfrutando sin esperar a reponerse, de múltiples, nuevos y diferentes juegos con la pareja, hizo que con un esfuerzo digno del héroe de una batalla épica, parase esa tortura de placer desmesurado y no dejase que ocurriese aún….. por lo que cogiéndoles suavemente por la barbilla, les hizo levantar a ambos y les besó agradeciendo todo el placer recibido. Ahora era el momento de darle todo el placer oral que merecía a Elisa…. Y que mejor forma que trabajando en equipo: Primero Elisa se incorporó de pie, y Ricardo fue como una exhalación a empotrar sus labios y lengua que eran capaces de abarcar toda la vagina y clítoris de ella …. Jacobo hizo lo propio y se posicionó detrás de ella, lamiendo con profusión su circulo anal, ejerciendo rítmicas presiones con la lengua que simulaban penetrarla sin éxito pero que la proporcionaban una sensación muy placentera ….igualmente, Jacobo se movía desde ese circulo mágico pasando por la zona perianal hasta llegar a su húmedo coño donde trabajaba con afán Ricardo. En algunos momentos ambos podían sentir chocar levemente sus alientos, su lenguas y sus jadeos …. que unidos a los gemidos de Elisa y una frase que no paraba de repetir una y otra vez - “si!, si!, … así, por favor!, seguir así! Joder! Como me gusta!..” y que comenzaba en el susurro y llegaba hasta casi el grito …..la situación los estaba poniendo a todos en un estado de excitación máximo nuevamente… Elisa arqueaba su columna y separaba ligeramente sus piernas para sentir mejor como la trabajan sus compañeros de velada … ya le temblaban las piernas… y estaba cerca de su explosión de placer. Por ello, decidieron cambiar de posición y Ricardo hizo un 69 en la cama con ella, dejándola encima, mientras Jacobo continuaba detrás, lamiendo como si no hubiese mañana, ese magnifico culo en pompa que se le presentaba… Ricardo, con la precisión de un bisturí que le otorgaba su lengua, continuaba martilleando el clítoris de Elisa y recorría todos sus labios internos ...incluso se ayudaba de algunos de sus gruesos dedos para tocar y presionar sus puntos más placenteros dentro de ella… Jacobo, lanzó una mirada de complicidad a Ricardo y este se la devolvió como asintiendo de forma instantánea …. era el momento de subir un peldaño más en la escalera del placer: sin tabues y sin remilgos…. Olvidándose de todo lo que no fuese excitación, morbo y placer en estado puro, Jacobo cogió su verga y la acercó primero a la boca de Ricardo, quien parando brevemente sus trabajos en la entrepierna de Elisa, se la introdujo en la boca con un ágil movimiento de su cabeza, ayudado por su lengua y grandes labios …. aquel excitante masaje bucal dejó el miembro de Jacobo como un verdadero ariete, que no tardo un segundo comenzar a penetrar a ese trabajado coño chorreante de Elisa que desde hacía algunos instantes no paraba de suplicarlo… Ahí estaba Jacobo de rodillas, embistiendo con suavidad pero con decisión a Elisa desde atrás, y debajo Ricardo que ahora se afanaba en lamer y chupar desde el clítoris de Elena, hasta el tronco de la verga de Jacobo que aparecía y desaparecía engullido por el cuerpo de Elisa en cada embestida. Jacobo sentida la presión de los labios y la lengua de Ricardo en cada penetración, así como un roce tremendamente placentero cada vez que su bolsa escrotal y huevecillos golpeaban con suavidad la cara, nariz y boca de quien se encontraba debajo disfrutando con todos sus sentidos (vista, sabor, olor, tacto y sonidos….). Elisa no era ajena a todo esto, y de vez en cuando agachaba levemente la cabeza para observar desde su posición en 4 patas, y con una mirada algo forzada, como la polla de Jacobo la empotraba desde atrás y su marido se desvivía en darle placer oral a ambos con su boca… incluso de vez en cuando, Ricardo hacía parar el ritmo, sacaba la verga palpitante de Jacobo, la chupaba y lubricaba bien contra sus mejillas dentro de su boca y la volvía a insertar en el coño de su mujer, junto a un improvisado azote en el cachete, para que continuase el juego. El grado de excitación de Elisa la iba a llevar en breve al orgasmo, por eso se afanaba en chupar, lamer y masturbar cada vez con más intensidad, el pene de su marido que tenia enfrente de su cara y manos, totalmente a su merced. Ella sabía donde tocar y presionar para que Ricardo estallase como un volcán, por algo llevaban casados tantos años ...pero ella prefería, con gran maestría, dosificar sus esfuerzos y acciones, para aumentar el placer. Jacobo aumentó el ritmo y la intensidad, sabía que no duraría mucho…..Ricardo hizo lo propio con su lengua, labios y manos desde abajo … sin embargo llegó la sorpresa, y fue Ricardo el primero que no pudo aguantar más y estallo como el Vesubio, inundando desde abajo hacia arriba, la cara y pecho de Elisa con ríos blancos de semen que salían disparados en cada convulsión desde su glande…. Pocos segundos después era Elisa quien tensionando de forma involuntaria todos los músculos de su cuerpo y contrayendo su suelo pélvico, caía en una suerte de orgasmo continuado de placer….pero antes de que esa explosión placer abandonase a Elisa, era Jacobo quien sacando su polla de su interior, ya no pudo evitar correrse en la pierna y los pies de ella, dejándose caer a un lado de la cama, completamente exhausto. Elisa habiendo perdido casi la consciencia tras su reciente explosión de gozo, cayó rendida tambien en el otro lado de la cama, quedando Ricardo en medio. Mientras Elisa y Jacobo habían entrado temporalmente en un estado de letargo y perdida de la conciencia para reponerse, la mente de Ricardo, claramente mucho más fuerte que la de sus compañeros de juegos, ya estaba pensando en los siguientes juegos y movimientos…él miraba al techo observando en el espejo a Elisa y Jacobo exhaustos a su lado, con una sonrisa pervertida y traviesa ….estaba claro que su morbo no tenía fin, y que la noche se iba a alargar mucho más ese día…. Pero eso es contenido para otra historia…..