Todo sucedió durante las fiestas patronales de nuestro concejo. Era sábado de noche y Charliene y yo con nuestra hija de 4 años quedamos para cenar con una amiga de ella en una sidrería para luego ir a ver la orquesta. Así disfrutamos de muchas risas,buena comida y unas cuantas botellas de sidra. Mientras cenamos en la terraza a nuestro lado había un matrimonio de conocidos con los cuales siempre estamos bromeando como buenos asturianos con el real Oviedo y el Sporting. Pues todos somos del Oviedo menos la mujer del otro matrimonio a la que llamaré Irene y su hija (de unos 13 años). Entre que a mí me gusta bromear y ella tiene muy mala hostia siempre la ando picando.

Una vez terminada la cena nos despedimos y fuimos a bailar y disfrutar de la fiesta, hasta que charliene me dice que está cansada y que quiere ir para casa con la niña. Yo como estaba muy animado entre la sidra y los copazos le dije que las acompañaba y que luego volvía a la fiesta y ella lo aceptó siempre y cuando su amiga estuviera conmigo.

Así lo acordamos y cuando vuelvo a la carpa me encuentro a su amiga muy acaramelada. Yo como respetuoso que soy me aparto unos metros para que no piensen que es mí pareja.

En menos de 5 minutos apartado me cogen por la cintura bailando sobre mí espalda, siento unos grandes pechos frotando mí espalda y me pongo nervioso pues no podía ser mí pareja y encima todo el mundo podía pensar algo que no había buscado.

Cuando me giro veo que es Irene con su hija y yo me muero de vergüenza. Cuando le pregunto donde está su marido me dice que se fue para casa con sus otros dos hijos y que la niña quería disfrutar de la fiesta y que ella se quedó con ella. Mientras hablamos y cuando me puse a bailar con ella notaba cómo se arrimaba a mí más que nunca, susurrándome al oído, frotando contra mi sus grandes tetas e incluso perreandome momento en el cuál mí polla se empezó a poner dura. Por un segundo mis neuronas funcionaron y sabiendo donde estaba y con su hija delante disimulé y me fui a hablar con otra gente.

A los veinte minutos me viene la hija de Irene a buscar y me dice que hay un hombre acosandolas, me pide por favor que diga que soy su padre y que esté con ellas. Sin esperar un segundo la acompaño y cuando llego veo a un chico de unos 35 años que no les quita ojo.

Lo primero que le digo a Irene es que sí había bailado con el cómo conmigo el chaval estaría lanzado y ella no me contestó. Para evitar malos entendidos les dije vamos a la terraza de un chiringuito cercano y veréis como desaparece. En cuanto llegamos yo ya estaba relacionándome con conocidos cuando para mí sorpresa me giro y veo al chico allí. La niña super nerviosa se pone a llorar y yo me lanzo a llamarle la atención , en el momento que me pongo a plantarle cara, él se gira y se va.

Entonces Irene y su hija me dicen que se van para casa que si las puedo acompañar. Yo pensaba que para una vez que puedo salir menuda noche pero no puedo dejarlas solas por si aparece el individuo otra vez.

Así que cojí mí copa y fui a acompañarlas. Fui bromeando con ellas para relajar el ambiente, la niña no paraba de darme las gracias y darme besos en la mano y en la mejilla.

A los 15 minutos llegamos a la puerta de su casa abrieron la puerta y Irene le dijo a su hija que se despidiera y fuera para la cama que ella iba a tomar una cerveza y fumar un cigarro conmigo. Su casa era de dos plantas abajo cocina y salón, y arriba las habitaciones. Aunque no me sentía cómodo me convenció para entrar en el salón, me dijo que iba a por una cerveza a la cocina y a por una copa para mí, que me lo merecía por haberme estropeado la noche, yo le dije que no me parecía normal tomar algo mientras toda su familia dormía arriba, ella me dijo que aceptara por favor su invitación que era lo menos que podía hacer. Aunque un poco reticente acepté.

Me senté en el sofá y me puse a mirar el móvil cuando siento la voz de Irene que me pregunta si tengo tabaco, yo me pongo a responderle que sí y cuando me giro veo que viene con una cerveza y mí copa una en cada mano. En cuanto sale de la penumbra mí cara debió ser un poema pues venía totalmente desnuda a excepción de un pequeño tanga. Estaba totalmente desencajado pero aquellos enormes pechos hicieron que mí polla saltara como un resorte,se sentó a mí lado y yo no sabía cómo reaccionar. Muchas gracias por todo lo que has hecho hoy por nosotras ( me decía) si desde el principio de la noche llevo queriendo follar contigo, desde que nos ayudaste estoy empapada. Cogió mi mano y se la coloco en la entrada de sus labios y realmente chorreaba incluso le caían gotas en la palma de mi mano sin tocarla. Yo ya estaba super empalmado de tal manera que si fuera muy dotado hubiera reventado los botones del pantalón. Ella posó en la mesa su cerveza y en la vuelta a su postura inicial pasó su mano por mí entrepierna con solo rozarme se dió cuenta como estaba yo.

Ines- veo que tú también estás caliente como yo. Te gusta lo que ves? Yo también quiero verte.

Marcos -Como no me va a gustar lo que veo si tienes unas tetas enormes y preciosas con esos pezones tan duros. Te follaría con todas mis fuerzas pero está tú marido y los niños arriba y no puede ser.

Inés - mí marido toma pastillas para dormir y por lo menos hasta las 12 la mañana no despierta , además el anterior propietario de la casa hacia fiestas aquí e insonorizó todas las habitaciones. Y con el calentón que tenemos no te voy a dejar ir con dolor de huevos como un quinceañero.

Automáticamente desabrochó mí cinturón y mí pantalón y comenzó a darme lengüetazos desde mis huevos hasta la punta de mi glande. En ése momento yo ya perdí todos mis prejuicios. Aproveché su postura para tumbarme en el sofá y girándola comencé un 69 saboreando aquel coño tan empapado. Pasé mí lengua desde su clítoris hasta su culo y ella no paraba de suspirar. Cuando comencé a introducir primero un dedo y luego dos en su coño mientras jugaba con su clítoris con mi lengua ella se aceleró y mientras pegó un grito me llenó la cara de sus jugos. Automáticamente se levantó y poniendo una pierna a cada lado de mi se introdujo a horcajadas mí polla hasta el fondo. Yo estaba gozando y flipando a partes iguales con todas las broncas que habíamos tenido por culpa del fútbol,no me podía creer con qué gusto estábamos gozando. En esa postura le metí mis dedos en la boca y automáticamente abriendo sus grandes nalgas empezé a buscar el agujero de su culo. En cuanto tuve medio dedo dentro ella comenzó a moverse con más fuerza y prácticamente al momento comenzó a correrse nuevamente. En ése momento y sin cambiar de postura saqué mí polla de su coño totalmente empapada y en un rápido movimiento le metí el glande en el culo. Se quedó extrañada pero en unos segundos ya la tenía toda dentro. Cabalgaba mí polla en su culo con una maestría impresionante cuando al poco tiempo yo ya no podía más y tuve uno de los mayores orgasmos de mí vida.

Le llené el culo de mi leche y le salía hasta arroyar todas sus piernas.

En cuanto nos recompusimos me dió las gracias por todo lo que había hecho por ella esa noche y yo como no puedo parar de bromear le dije que con tal de darle por el culo a una del Sporting hacía cualquier cosa.

Me pegó un pequeño tortazo y un gran beso de tornillo.

Me vesti y tras otro beso nos despedimos sabiendo que era nuestro secreto