Nos remontamos a una noche de verano, estamos en un festival de música mi pareja y yo, el festival duraba dos noches la primera noche, quería ir guapa para hacerle excitar nada más verme y que me metiera mano en cualquier momento así que decidí ponerme un vestido largo verde ceñido completamente al cuerpo el cual me gustaba mucho como me quedaba, y al parecer a mi pareja también porque durante lo que duró la noche estaba nada mas q pegándome la polla al culo y yo ya estaba desesperada lo único que hacía era restregarme contra el para poder sentírsela más, yo estaba deseando q metiera mano bajo el vestido y viera lo mojada que me traía, pero no hubo esa suerte al haber tanta gente por lo que lo único q hacía era hacerme antojar y ponerme cada vez más caliente, en cuanto pudimos salimos y nos fuimos a un descampado porque después de todo ese rato dentro nos apetecía follar, aunque juan estaba preocupado porque nos vean, pero yo con lo caliente que estaba me daba igual e incluso por un lado lo hubiera querido, pero igual buscamos el lado mas escondido, y detrás de un arbusto me puso a 4 y empezó a darme con muchas ganas, yo no podía parar de gemir porque me tenía con ganas de que me la meta desde hacía horas, me daba con fuerzas hasta que me llenó de leche por dentro, aunque me llenó de morbo el follar así al aire libre y que nos pudieran ver, lo mejor fue la noche siguiente, me puse una falda blanca porque sabía que volveríamos a repetir y yo lo estaba deseando así que nada más pudimos salimos, pero esta noche no éramos los únicos, aunque yo me moría de ganas ya por follar, juan estaba algo cansado y sin ganas pero nada más ver el ambiente y vernos rodeados de parejas se le empalmó en un segundo, me besó y me ordenó que bajase y me pusiese a chuparsela como su perra que era, pasaba una pareja a nuestro lado discutiendo pero nosotros igual seguimos, el me apretaba más la cabeza contra el para q me la coma toda y yo encantada lo hacía, cuando me dijo ponte de espaldas yo ya estaba caliente a más no poder, el ambiente que teníamos no podía ser más morboso donde nosotros veíamos a más parejas follar y ellos a nosotros lo cual nos ponía muchísimo, solo se oían gemidos y yo lo único q quería era gemir aún más alto para q escucharan como mi marido me daba de rico, de repente juan me daba cada vez más fuerte, me hacía repetirle que si era su puta, y yo todo el rato le decía si amor soy tu puta, hasta que de pasar a no tener ninguna gana de hacerlo ahí me llenó a más no poder el coño de leche, me apretó las caderas contra el para que se la sienta toda y además me dejase toda llena de su leche.
Y tras ese momento tan morboso en el q solo se oían gemidos por todo el descampado, nosotros descubrimos que nos gustaba ese ambiente morboso en el que todos estamos disfrutando con sus parejas y estamos deseando repetirlo.