Como un chico de 18 años me acaricia mi culito y mete un dedo en mi agujero y yo sin darme cuenta…
Es una historia real, paso hace un par de años recién salidos de la pandemia.
A parte de adictos al sexo ja ja ja, también somos adictos a paseos y si son acompañados, mejor, así un día mi pareja me dice que me arreglara en plan guarrilla y nos íbamos a dar un paseo por (los que sean de Zaragoza lo conocerán), el camino del canal imperial), a mí me extraño me dijera que me arreglara sexy, pero me puse una blusa con botones así me podía abrir el escote como quisiera y una faldita corta con un tanga y un sujetador de copa baja.
Empezamos a caminar desde la zona del parque grande hacia arriba, a mitad del camino, mi pareja que íbamos cogidos de las manos, me tocaba de vez en cuando por detrás mi culo y me subía la falda, yo le decía que tuviera cuidado que, si venia gente detrás nos iban a ver, pero a la vez me ponía esta situación, llegados a la parte más alta que ya no suele llegar mucha gente nos paramos y me lleva al lado de la valla, nos apoyamos allí en la barandilla a ver los patos por el agua. Me tenía cogida por los hombros y allí viendo el agua, los patos y el paisaje en general, cuando una mano me acaricia mi culito, me subía la falda y acariciaba sin parar….
Así un ratito, y al poco se para de mover la mano y noto como buscaba mi agujerito con su dedo, cuando lo encontró notaba como tímidamente lo iba introduciendo poco a poco, como le pareció insuficiente intento meterme otro dedo más ja ja, pero me hizo un poco de daño y me quede mirando a mi pareja como recriminándole más cuidado, y entonces me di cuenta que mi chico tenía una mano en mi espalda y la otra apoyado en la barandilla….
Tal fue el impacto que me creo al descubrir esto que me di la vuelta de repente y detrás mío agachado había un crio, después nos dijo tenía 18 años, este al ser descubierto se levantó y nos quedamos mirando frente a frente… le empecé a soltar improperios y palabrotas hasta que me cansé, el chico inmóvil no me respondió. José mi pareja, era un espectador de esta película…. hasta que me incomodé y le dije, pero tú no te has dado cuenta que este chico me ha tocado el culo y metido un dedo por detrás ¿, José se queda mirando al chico con cara de pena y le pregunta que porque había hecho eso?, y él le contesta: mira os he visto hay de espaldas en la barandilla y a ella se le veía todo el culito y no me he podido aguantar…. Y José le vuelve a preguntar: ¿y si ahora por el escote que lleva y su agitación le ves sus pechos y te gustan, también se los vas a tocar?
Y el cínico, contesta, Si, pero dicho y hecho, suelta una mano hacia mí y yo sin poder reaccionar por la prontitud de su acto y que del sofoco ya casi se me veían las tetas fuera, llego a tocarme un pecho y casi sacármelo fuera por mi escote, entonces si mi pareja no me sujeta me lo hubiera comido al niño…. Aun así, le dije de todo que se puede decir… y a todo esto mi pareja impasible salvo eso que me sujeto cuando vio que me iba hacia el chico, pero no dijo ni mu….
A mí, toda esta pasividad me produjo extrañeza y me quedaba mirando a uno y después al otro, notando como una chispa de sonrisa en ambos, y al final como seguía mirándoles ya no se pudieron aguantar más y se empezaron a reír ya sin tapujos. Les dije, aquí pasa algo, y aun se reían más, me enfadé y me fui a sentarme en un banco que había a unos metros, ellos vinieron detrás mía y se sentaron uno a cada lado.
José me empezó a contar que todo estaba preparado entre los dos, había hablado con un chico por unos anuncios y le propuso hacerlo, él pensó que el chico no se atrevería a tanto, pero lo hizo.
Estaban en contacto por Telegram y el chico que estaba al comienzo del camino por donde empezamos nosotros, como José que me había hecho una foto por detrás se la mando para que supiera quien éramos, y al pasar por delante suya, él nos siguió a unos pasos por detrás, y por eso mi pareja de vez en cuando me iba tocando mi culito para que el chico viera que la cosa iba en serio. Al llegar hasta donde nos detuvimos el chico siguió y se situó detrás de nosotros y empezó a tocarme el culo, yo pensando era José no hice caso y me dejé, y como me dejaba, el chico pensó que me había dicho algo y lo sabía todo y empezó a meter el dedo en mi agujerito y metió el dedo hasta que me hizo un poquito de daño y yo me di cuenta que no era mi pareja.
La verdad que al principio no me sentó bien esta broma, pero después de un poco se me paso el enfado, ya nos presentamos y el chico que resulto ser muy majo me dijo: y ahora me vas a dejar acariciar esos pechos tan exuberantes que tienes ¿, le dije, no, no te tenía que dejar, pero me pareció tan majo y atrevido que yo le eche mano a su paquete, estaba en reposo, supongo porque él también se debía haber asustado de mi reacción, me miro a los ojos y me sonrió, ahora si me echo una mano por mis hombros y con la otra empezó a acariciar mis pechos por el escote, a estas horas ya empezaba a oscurecer, pensaba que a sus 18 años el tío era un don juan no me lo imagino con veintitantos….
Su paquete empezó a crecer, y yo le apretaba, pero a través del pantalón, y él fue sacándome mis pechos por el escote y empezó a chuparme un pezón, yo ya empecé a mojarme un poco con este calentón, del uno pasaba al otro y no paraba de acariciarlos, mientras yo le abrí el pantalón y se la saque, tenía una herramienta para su edad bastante desarrollada, pero parecía como poco sobada, poco tratada por lo blanquita que se le notaba, le pregunte si había tenido mucho sexo a sus años y me conto que poco, con unas tres o cuatro chicas ocasionalmente por eso había decidido probar el mundo liberal, a mí me daba miedo el lugar era público y aunque se iba haciendo de noches, en cualquier momento podía pasar alguien. Nos empezamos a morrearnos y José que ya iba también actuando por su cuenta, me bajo mi tanguita y me lo quito, yo me recliné en el banco y le puse mi culito para José y me puse a chupársela al chico, la notaba como muy tierna su herramienta y me sabia deliciosa y me la tragaba toda, por detrás mi coño tenía un intruso, me estaba follando mi tesoro con sus dedos… yo ya estaba mojada del todo, a esto el chico por momentos empezaba a suspirar y gemir despacito y a llamarme puta y demás palabrotas, al poco me cogió de la cabeza y me hizo retirarme, me dijo que si no paraba se iba a correr, que como iba sin braguitas y la falda me la podía subir que me podía sentar encima de él y clavármela y si venia alguien bajarme y ponerme bien, entonces yo pensé que no llevábamos globo, le pregunte a él y tampoco llevaba ja ja, no pensamos llegar a esto ninguno, mire a José y se encogió de hombros, yo pensé que el chico con tan poca actividad sexual estaría limpio, no lo pensé más, y con el calentón, me subí la falda y mirando hacia el me senté encima suya, con una mano me habría mi coñito y con la otra sujetaba su polla y así me la fui introduciendo poco a poco, cuando la introdujo toda y me senté hasta que mis partes chocaban con las suyas me sentía en otro mundo, no sé si era la edad, el morbo, el sitio pero notaba que me bajaban mis fluidos más que otras veces, el me pregunto entonces que si se podía correr dentro, le dije que sí, que no me iba a dejar embarazada ja ja y empezamos los dos al principio con movimientos lentos, poco a poco fuimos subiendo el ritmo, José mientras me había sacado mis pechos y me los sobaba y el uno se lo ponía al chico en la boca para que me chupara el pezón, como imaginaba aquello no podía durar mucho, el chico empezó otra vez primero a gemir y luego a suspirar despacito y poco a poco iba subiendo el tono, yo que iba intuyendo el momento de la explosión andaba ya no se por el tercero o cuarto orgasmo, y creo coincidimos con otro más los dos, acelero el movimiento y se vacío dentro de mí, me estrujo su pecho contra el mío, nos paramos y así estuvimos unos minutos sin movernos, poco a poco notaba como se le bajaba y empezaban a salir los líquidos de mi cueva…. Y por supuesto cuando me levanté las piernas del chico parecía le había caído una nevada ja ja, nos limpiamos con unos pañuelos los dos le di un besazo y le dije lo bien que me había sentido con él, el me contesto lo mismo más o menos y que en su corta experiencia sexual nunca lo había sentido tanto placer. Con unos besos y saludos nos despedimos, no sin antes acordar que nos volveríamos a ver otra vez en un sitio más tranquilo, y José por unas cosas u otras, me hizo bajar hasta casa sin mi tanga…. Al pasar por un sitio muy tranquilo, me hizo subirme la faldita por delante y me hizo una foto de mi conejito y se la mando al chico como último recuerdo del suceso.