MI MUJER Y MIS CUÑADAS. FIN1

Había pasado como un mes del encuentro con mis dos cuñadas, cuando un miércoles a eso de las 17:00 h, timbran en la puerta de nuestro chalet. Yo estaba en la hamaca tomando el sol desnudo (no me gusta nada ver las marcas de bañadores y biquinis en el cuerpo), me pongo una toalla rodeando mi cintura y me voy a abrir la puerta. Mi sorpresa es enorme al ver a mi cuñada María.

¡Hola María, que sorpresa! Pasa por favor.

Hola cuñado, he venido a hacer unas compras a la ciudad y como terminé antes de lo que pensaba decidí pasarme por aquí para saludar a mi hermana y a mi cuñado favorito.

Pues tú hermana no está que se ha ido a jugar al tenis y no sé si tardará mucho o poco, ya sabes, partido, ducha, cervecita con los contrincantes, etc. Pero pasa y nos tomamos una cervecita que con el calor que hace apetece.

Gracias cuñado.

Entramos, yo iba detrás de ella fijándome en su culo, que bien le quedaban los pantalones cortos y además llevaba en los pies unas cuñas que le levantaban sus nalgas. Yo ya me estaba poniendo muy contento, además sabía que mi mujer tardaría por lo menos 2 h y media.

La invité a pasar a la terraza y me fui a por dos cervezas. Ella me preguntó ¿estabas tomando el sol?, pues sí, con el día que hace hay que aprovechar. Me das mucha envidia, yo no he traído biquini sino también aprovecharía para dorar un poco mi cuerpo. Yo aproveché para decirle que eso no era ningún problema, ya que como ella sabía, yo lo tomaba desnudo y ella podía hacer lo mismo.

Le faltó tiempo para quitarse su camiseta, y dejar a la vista un precioso top, luego se bajó los pantalones cortos, dejando ver un tanga a juego con el top, yo no aguantaba más y dejé caer la toalla y apareció ante sus ojos mi polla en todo su esplendor…

Cuñado no pierdes el tiempo, que manera de espabilar, yo le dije: María cada vez que te veo no puedo resistir la tentación de disfrutar de tu cuerpo, me imagino en todas las posiciones y me descontrolo totalmente. Ella se quitó el tanga y el top, y quedo totalmente desnuda sobre sus cuñas. La imagen era de una diosa total. Su melena rizada, sus dos tetazas con la caída normal para su edad, sus piernas separadas (cual vaquero), en las que se podía ver su monte de venus cuidadito, y parte de sus labios asomando. Nos sentamos el uno enfrente del otro, le di la cerveza y brindamos por el día y por lo que nos esperaba.

Me dijo que desde la última vez había estado imaginando una situación que la calentaba mucho y que era posible que hoy la llevara a cabo. Yo le pregunté que era, y ella me dijo que ya lo iría viendo según transcurriera la tarde. Bebíamos a tragos cortos y nos mirábamos con cara de deseo y vicio. Ella me decía que se estaba calentando mucho mirando mi polla en plena forma, yo le decía que estaba a su disposición para lo que ella quisiera, me dijo que hoy iba a ser algo diferente, y en ese momento comenzó a acariciarse su pecho derecho y apretarse su pezón, al mismo tiempo la otra mano la introdujo entre sus piernas, y con su lengua empezó a recorrer de un lado a otro sus carnosos labios; ni que decir tiene que yo masajeaba poco a poco (quería que durase mucho) mi polla.

Ella me dijo hoy nos vamos a correr juntos mirándonos uno al otro, he soñado con este momento hace mucho tiempo, quiero ver tu cara cuando te corras delante de mí, quiero quedarme con esa imagen para siempre, lo he deseado durante mucho tiempo. Mientras decía esto ya tenía un dedo mojado por su saliva haciendo círculos alrededor de su clítoris, abría y cerraba las piernas al compás, apretaba con dureza sus pezones, y decía: “mírame como me masturbo, me masturbo delante de ti para ponerte cachondo, soy tu zorrita preferida, quiero ver cómo te la cascas viendo lo que tienes delante…” yo le decía María no creo que pueda aguantar mucho más, me estás poniendo cardíaco, ella en ese momento se metió dos dedos dentro de su coño y ya se oía el chapoteo, estaba muy mojada y ya tenía sus piernas abiertas completamente , dejando ver su hermoso coño. Yo ya estaba a punto y le dije María creo que me voy a correr, ella me dijo hazlo cuando quieras, pero tendrás que volver a empezar para alcanzar el clímax juntos, Joder María no aguanto más, pues espera, deja a tu amigo descansar un poquito y cuéntame que querrías hacerme.

Cuñadita, tal y como estás lo que me encantaría sería ocupar el  sitio de tus dedos (ya tenía tres entrando y saliendo de su coño) con mi lengua, al mismo tiempo uno de mis dedos impregnado por tus jugos se abriría camino en tu precioso ano, y acompasaría el ritmo para que te derritieras; ella ya había introducido uno de sus dedos en su puerta trasera y me decía sigue contando… te pediría que me dirigieses por tu cuerpo, me encanta cuando te pones en plan putita, en ese momento mi rabo ya estaba otra vez en plena forma, también me gustaría que mientras yo me dedicaba a tu coño y a tu culo, tú te comieras mi polla, en ese momento los movimientos de sus dedos ya era irrefrenable y me decía ahora la que va a tardar poco en correrse soy yo. Yo aceleré el ritmo de mi mano sobre mi polla y ella empezó a respirar más rápido y a decir sí, si, si, yo al mismo tiempo le decía eres mi cuñada preferida, me gustaría reventarte el culo, el coño, diossssss me corro, y le lancé mi primer chorro /estaríamos a dos metros y le impactó en sus pechos directamente), ella se recostó en la silla en la que estaba y comenzó a apretar duramente uno de sus pechos y dejar sus dedos dentro de su coño, gritando que buenoooooooooo.

Descansamos un ratito y nos fuimos directamente al agua de la piscina, yo veía su cuerpo desnudo y ya me volvía a poner contento. Después nos sentamos en las escaleras de la piscina y le dije que le iba a contar un secreto, pero que tenía que guardarlo hasta que yo se lo dijera. Ella me dijo que le encantaba guardar secretos y más si estaban relacionados conmigo y si no la creía que viese que nuestras folladas no las sabía nadie.

Le dije: María también estamos follando Pilar y yo. Se le puso una cara de incredulidad, pero a los pocos segundos reaccionó diciendo: qué cabrón, ¡te estás follando a todas las mujeres de la familia! Para continuar diciendo… sabes qué pues me alegro, esto va a ser una competición yo quiero ser la que más disfrute de ti y tú de mí, y diciendo eso se levanta se pone de espaldas a mí, abre sus hermosas nalgas y me dice: quiero que me comas el culo y que me lo folles hasta que te pida basta, me has puesto muy cachonda y quiero ser la número uno. En ese mismo instante me acerqué a sus nalgas e introduje mi lengua directamente entre ellas, empezando a restregarla desde su coño hasta su ano, en este me paré bastante y poniendo la lengua dura comencé a tratar de introducirla poco a poco, ella pedía más y más, decía quiero ser la número uno, quiero ser tú mejor hembra…

Cuando ya noté que estaba desbocada, me levanté e introduje mi polla de un solo golpe, ella pedía más y comencé a encularla con mucha rabia, agarrando su melena con mi mano y tirando hacia mí con fuerza, ella se tocaba el clítoris con su mano y me pedía más y más, yo al verla sabía que tardaría poco, y así fue me corrí dentro y me caí encima de ella y nos fuimos al agua. Quedamos exhaustos.

Salimos del agua, y me dijo: esto seguirá siendo un secreto.