EL principio del fin

Pasadas dos semanas de todo lo anteriormente relatado tuve que viajar a la zona donde residían mis cuñadas, un pueblo veraniego del norte. Aprovechando que iba a pasar por allí hice las llamadas oportunas:

-Hola María, soy Carlos y estoy de viaje por la zona y te llamo para ver si me invitas a un café en tú casa ésta tarde.

-Como no Carlos, deseosa de darte ese café y unas tostadas si tú quieres.

-Vale pues quedamos sobre las 16:00h.

A continuación, llamo a Pilar.

-Hola Pilar… y lo mismo

-Vale pues quedamos sobre las 18:00h.

Sobre las 16:00h llegué a casa de María, la cual me recibió con un pantalón corto, y una camiseta blanca sin sujetador.

-Hola Carlos, qué alegría verte, y me plantó un pico.

-Hola María, cuántas ganas tenía de verte, y de poder disfrutar de ese cuerpazo con tiempo.

Ella ya no esperó más y se quitó la camiseta, diciendo “quiero que me las chupes ya”, me faltó tiempo, llevé mi boca a sus pezones y los meneaba con mi lengua, ella apretaba mi cabeza contra su pecho, al mismo tiempo bajó su mano y me cogió la polla que en esos momentos ya estaba en plena forma, y me dijo:

-Cuñadito que bien lo vamos a pasar, hoy no te dejo escapar, quiero que me llenes y me folles como la auténtica zorra que llevo dentro. Ven para la cocina, y me cogió de la polla y me arrastró detrás de ella, yo iba viendo el movimiento de su trasero y me ponía más a cien. Llegamos a la cocina se quitó el pantalón y el tanga, se puso de bruces sobre la mesa de la cocina y me dijo: MÉTEMELA TODA!, no esperé ni un instante y de un golpe se la metí hasta el fondo, SIGUE ASI CABRON!, y yo inicié el ritmo dentro fuera, cuando ya estaba muy excitada se la sacaba por completo y ella miraba para atrás y decía ¿METEMELA DE UN GOLPE, CABRÓN!, y yo obedecía, en un momento en la posición que estaba le escupí desde arriba en el agujero de lindo culo, posteriormente le fui metiendo poco a poco un dedo,  mientras seguía con la polla entrando y saliendo, María ya estaba loca de placer, vi en el frutero un calabacín y sin que ella se diera cuenta lo cogí, en un momento que saqué mi polla para hacerla sufrir, ella volvió su cabeza y en ese momento le dije vas a notar algo frío, sé que estás acostumbrada a pollas de plástico y no te sorprenderá, y aproveche para introducirle el calabacín, y ella me dijo, me gusta más tú polla, a lo cual le contesté pero la vas a tener en otro sitio, y aproveche para introducir mi capullo en su ano, ella se corría que daba gusto y me dijo EMPALAME YA!  Y con un golpe de cintura introduje todo mi rabo en el culo de mi cuñada. Ahí ya se volvió loca, gritaba: SIGUE! FOLLAME !CORRETE! ME CORROOOOOOO!, se corrió y le deje el calabacín dentro y yo acto seguido me derramé por completo en su ano. Me quedé encima de ella y nuestras respiraciones se fueron acompasando.

A continuación, le dije que me daría una ducha, ya que tenía que seguir camino y no era cuestión de llegar a casa oliendo a otra hembra. Lo que María no sabía es que tenía que hacer otra parada en el pueblo. Me metí en la ducha y cuando estaba a medias, apareció María y me dijo VENGO PARA HACERTE UNA MAMADA, yo no daba crédito y le dije, “eres más zorrita de lo que pensaba”. Se metió en la ducha y engulló de golpe mi polla, le comenté estás muy entrenada, aunque sea con las de plástico, y me dijo “de latex, perdona de latex”. Yo le cogía la cabeza y le ayudaba en el movimiento, hasta que no pude más y me corrí en su boca, ella la abrió y dejó caer toda la lefa por sus tetas.

Nos despedimos con un morreillo y me dijo hasta la próxima, en tu casa o en la mía.

El pueblo era pequeño y vivían a dos calles, llegué y llamé a la puerta de Pilar, apareció ella con la misma minifalda que el día de la comida en mi casa y una blusa abierta q dejaba a la vista su amplio y generosa canalillo.

-Hola Carlos

-Hola Pilar

Pilar ya no me dio ni un pico se abalanzó y comenzó a comerme la boca, y cuando se separó para respirar, me dijo he estado esperando este momento desde que me follaste en tú casa, ven para la habitación. Entramos se tiró en cama y se abrió de piernas, levantando su falda y enseñándome su coño ya que no llevaba bragas. El coño era espectacular, tenía unos labios muy carnosos, y se distinguía un clítoris poderoso debajo de su capuchón. Comencé pasando mi lengua por el interior de los muslos, ella lanzó su cabeza hacia atrás, y poco a poco me fui acercando a su vulva, ella se abría y abría, yo estaba preocupado por si se rompía. Finalmente comencé a saborear su coñito que rezumaba un olor a ducha recién tomada y al perfume que ella solía ponerse. Ella cogió mi cabeza y la apretó contra su coño, pensé que me ahogaba, mientras yo seguía con mi lamida. Ya se veía la reacción de su clítoris y fue ahora cuando me dedique sutilmente por entero a él. Ella gritaba CÓMEMELO! SIGUE! SI!SI!, y yo así lo hice hasta que en un momento alzó sus caderas y comenzó a convulsionar, pensé que moría, que manera de manifestar y disfrutar de los orgasmos.

-Gracias Carlos por la comidita

-De nada Pilar, lo prometido era deuda.

-Carlos tú no te has corrido, eso no es justo.

-Pilar no te preocupes, hoy he venido a cumplir.

-Pero yo no te puedo dejar ir así.

Se agachó y comenzó a darme besitos en el glande, acariciándome los huevos por abajo, a continuación ensalivó toda mi polla y se la fue metiendo poco a poco en la boca. La visión era caliente a más no poder desde arriba veía la cara de mi cuñada Pilar y como se metía y sacaba mi polla de la boca, también sus potentes tetas con los pezones muy salidos y con las piernas flexionadas y abiertas, yo no podía dejarla seguir ya que me iba a correr, pero denotaría que con poca cantidad (después de las dos corridas que me había proporcionado su hermana María). Hice que se levantara y nos morreamos, me decía que estaba muy caliente, que desde el otro día no se quitaba de la cabeza este momento, q a veces cuando se le venía a la cabeza su coño rezumaba líquidos y mojaba todo el tanga. Le dije que se diera la vuelta y que se acostara en la cama boca abajo, a continuación le abrí las piernas le escupí en el culo y comencé  a pasarle la lengua por su ano, ella me decía que era un CABRÓN, pero se veía que le encantaba, poco a poco fue abriendo su orificio y ella ya estaba con una mano metida en su coño y acariciando su clítoris, proseguí con mi trabajo y le fui abriendo las nalgas a medida que introducía poco a poco mi lengua, ella ya se retorcía y decía que suerte tiene mi hermana (hermanas diría yo), no voy a aguantar mucho más gritaba, JODER MÉTEMELA YA!, saqué mi lengua y cogí mi polla y la fui introduciendo poquito a poco en su culo, ella seguía gimiendo, en cuanto la tuvo toda dentro dijo: DEJA QUE TE FOLLE YO, y comenzó a mover su culo de atrás hacia adelante, cada vez con más frecuencia, hasta el momento en que gritó CUÑADO ME CORRO, y yo en ese momento me vacié dentro, no fue un gran chorro, pero tenía claro que al hacerlo en su puerta trasera sería menos evidente la falta de semen.

Volví a ducharme ese día, y al despedirnos Pilar me dijo: CUÑADO NO SE CUANTO DURARÁ ESTO, PERO PIENSO DISFRUTARLO.

Le di un beso y me marché.