Ayer por la noche pintaba regular cuando entramos por la puerta del local swinger. No vimos mucho que nos llamase la atención pero eso no nos quitó las ganas de jugar y pasarlo bien entre nosotros. Debe ser que en verano no hay mucha actividad. Era la primera vez que iba a ese local (él) pero ella ya había estado antes. Me enseñó el local y ella estaba casi más perdida que yo porque es un laberinto si no te lo conoces.
Empezamos calentando el ambiente en la zona social con juegos de, atrevete a... Y así hicimos entre nosotros dos. Atrevete a bailarme sexy muy pegado y sensual, le dije a Vero. Se puso en plan zorra frotándome los pechos y el culo por delante y por detrás al ritmo de la música cachondona. Lo siguiente que propuso ella era meterle mano delante de todos y chuparle un pezon mientras la sala estaba llena de gente socializando y éramos los únicos que hacíamos algo subido de tono. Para el que sepa como es y haya ido a esos locales swinger, la zona social al principio de la noche es súper aburrida. Así que empezaron los chicos solos a interesarse en nosotros dos que estábamos justo en el medio de la sala calentando al personal. Le bajé el top que llevaba justo enseñando solo su pecho izquierdo. Yo estaba abrazándola pegado a su espalda y dábamos vueltas al ritmo de la música para que todos vieran su pecho descubierto. A la segunda vuelta, nos enfrentamos y me meto su pezón duro en la boca. Atrevimiento cumplido.
Lo siguiente que le digo es que a que no se atreve a bajarse un poco el tanga mientras baila para que lo vea todo el mundo. Y me mira con esa sonrisa pícara y bailando se empieza a deslizar primero un lado y luego el otro de su tanga negro por el exterior de los muslos. La falda vaquera que lleva facilita mucho esta maniobra. Cuando tiene el tanga por encima de las rodillas seguimos bailando y ya ni corto ni perezoso, le sigo metiendo mano y con el pezón descubierto todavía. Mucha gente sigue hablando y a lo suyo pero hemos logrado captar la atención de los que no tenían conversación, tanto parejas como chicos solos. Incluso hay un grupito de amigos mezclados chicos y chicas muy juguetón que nos mira de reojo y con lujuria y entre ellos se van animando también.
Lo siguiente que me dice Vero es que ahora le tengo que subir el tanga con la boca. Me toca cumplir así que me arrodilló ahí, en el medio de la zona social, todos vestidos y muchos mirando. Era muy morboso pensar que estábamos siendo observados y eramos los únicos jugando así. Una vez de rodillas, le muerdo el tanga con los dientes y es súper difícil subirselo lo intento primero de un lado y luego de otro pero lo único que consigo es tener justo a la altura de los ojos esa vulva tan bonita y depilada que tiene. Me llega su calor y veo ese brillo especial que me indica que ya está lubricando un poco de lo cachonda que está por morbosear así.
Después de un rato le doy un lametón y le subo el tanga con las manos puesto que me es imposible.
El siguiente atrevimiento me toca a mí y le digo que tiene que sentarse encima de mi regazo y hacer como si follaremos con ropa. Dicho y echo, nos sentamos en un sofá junto con dos parejas que estaban lo más lejos posible de nosotros y se sube encima. Le bajo el top mostrando ambos pechos y me los pone a la altura de la boca. Los disfruto entre lametones, caricias y pellizcos mientras me cabalga la entrepierna intentando sin éxito que suene como si follasemos pero la ropa amortigua el sonido. Le subo la falda mostrando a todo el mundo su tanga negro de hilo y en consecuencia el culazo impresionante que se gasta.
Ya cachondos nos vamos a la zona de juegos a ver qué se cuece. De momento dejamos el jueguecito del atrevimiento para otro momento.
Pasamos justo a una sala con pasillo francés y cerramos la puerta. Sin que pasen dos segundos ya teníamos cuatro pollas listas para jugar. Desde luego que solo Vero tiene esa habilidad innata de poner cachondos a los tíos y como le pone eso.
Empieza a masturbar a dos pollas a cuatro patas mientras me pongo detrás suyo. Acabamos ambos, ella con unos gemidos que se oian hasta fuera del local y yo casi por los suelos cuando una pareja entra pidiendo permiso en la habitación.
Les decimos que pueden quedarse a mirar sin problema y ven como Vero sale a por lubricante para masturbar mejor esas pollas duras como rocas y hacerlas correrse en el pasillo francés.
Mientras hace eso, la pareja está muy interesada en jugar con ella y acaban masajeandole el cuerpo, pechos y muslos, entrepierna y solo hay manos por su cuerpo.
Yo sin fuerzas lo miro todo desde la distancia y para cuando me doy cuenta, la mujer de la pareja está sin ropa, Vero también y él y yo sin camisa ni pantalones.
Decidimos hacer un receso para guardar la ropa, coger toallas e ir a una zona más amplia y cómoda.
Allí y delante de muchos mirones incluida alguna pareja más, empiezan la pareja y Vero a jugar y magrearse. Se estimulan entre los tres todo el cuerpo incluidos los genitales. En un momento dado, el chico se pone de pie y le hacen una mamada a dos bocas. Brutal. La polla la tenía increíble. Cambio de posición y el chico se tumba, vero se sienta en su cara dándole de comer su chochito mientras la mujer de la pareja se la comía realmente profundo. Menuda técnica y además rápido. La polla le desaparecía por completo en la boca y solo le veías la ingle y el pubis al hombre, ni rastro de ese pollón. La mujer se sube encima y follan mientras el hombre tiene la lengua en lo más profundo de la intimidad de Vero, saboreando cada centímetro de ese coño depilado y sirviendo con ansias sus flujos vaginales.
Un nuevo cambio y ahora me piden participar para masajear a la mujer de la pareja mientras Vero se pierde jugando con los chicos solos como a ella le gusta. Entre el hombre de la pareja y yo hacemos que la mujer se corra de una forma super intensa. Primero con ella siendo follada por su pareja mientras yo desde detrás masajeandole el cuerpo y luego ella apoyando su espalda en mi pecho, medio sentados y él haciéndole sexo oral tumbado. Ella con las piernas abiertas y las rodillas en ángulo, yo viendo la escena tan de cerca y participando en su placer estaba en la gloria, los mirones deseando alargar el brazo y tocarla. Ella gimiendo de placer. Le preguntaré al hombre cual es la técnica de sexo oral que tantos gemidos consigue arrancar.
Desde la distancia, vemos a Vero follando con un chico mientras se la comía a otro, ambos con condón, pero no tenían el día o estaban muy nerviosos. Esas cosas pasan hasta en las mejores familias.
Uno del público retoma el testigo y después de ponerse goma y Vero mamándole, se la quita y se corre en sus pechos. Todo visto desde la distancia, las gotas de semen brillando con la luz tenue en su pecho. La sonrisilla de picarona de Vero mirándome y diciéndome mira lo que he conseguido... Ufff... Me encanta verla con otras pollas y disfrutar.
Cuando acabamos, nos vamos al jacuzzi y nos relajamos de tanto ajetreo y morbo. Estamos un rato comentando jugadas y vienen 2 chicos solos al jacuzzi. Vero ni corta ni perezosa se pone en el borde y empieza a abrir las piernas y a cerrarlas para que los chicos tengan una visión perfecta de su chochito depilado.
Le digo que tiene que usar el chorro a modo de masturbador y no se lo piensa dos veces. Es súper duro y tiene mucha fuerza y me dice que le duele un poco pero con maña encuentra una postura cómoda y en cuestión de segundos se corre gimiendo como la ninfómana que le gusta ser. Los chicos solos la miran con los ojos como platos.
La pareja de antes se une de nuevo y se pone a nuestro lado en el jacuzzi. Como lo había visto, la mujer de la pareja imita a Vero y se pone también con el chorrito lanzando agua directamente a su clítoris. Ella si que lo aguanta y le encanta porque empieza a gemir y se acaba corriendo con unos espasmos muy fuertes y acaba tirada en el borde sin resuello.
Nos juntamos la pareja y yo, con ella abrazada a mi y jugueteando con mi polla relajada bajo el agua mientras su pareja jugaba todavía con su vulva y Vero iba y venía nadando pasando al lado de los chicos solos calentandolos como solo ella sabe hacer, sacando el culo por encima del agua para que lo vieran bien o abriendo las piernas delante suya.
Con el masaje de la mujer de la pareja que me empieza a dar en polla y huevos bajo el agua, mientras hablamos de la experiencia en la cala tiburón, me empiezo a entonar de nuevo y me pide que me ponga en el borde de la piscina. Me imagino que tiene ganas de hacerme una mamada pero sin duda no estaba preparado para lo que vino a continuación.
Ella inclinada sobre mi polla chupandomela y él justo detrás follándola. El chico de la pareja agarrándole el pelo y forzando a que se metiera mi polla hasta lo más profundo de la garganta. Yo nunca había experimentado la sensación de tener unos labios apretando la base del pene y haciendo fuerza hacia dentro del pubis mientras notas que la garganta de cierra abrazándo el glande y frotándolo cuando entra y sale. Una sensación maravillosa que le deseo a todo el mundo que la pruebe si son suficientemente afortunados como lo fui yo.
Después de un rato, cuando acabamos en el agua recogemos y miramos que ya son las 5. Se nos pasó el tiempo sin darnos cuenta.
Sin duda, para mí, si todas las experiencias son como esta, repetiremos. Para Vero... Necesita acción de chicos con las herramientas más grandes y funcionales para divertirse.